Cuando nacemos el tiempo no existe, no hay ayer ni mañana, ni siquiera existe el hoy, solo el ahora, estamos en sincronía con el mundo.
Cuando crecemos vamos perdiendo la sincronía, dia tras dia nos vamos desfasando, el tiempo empieza a tener importancia, aunque no tanta, pero comienzan los mañanas, tambien los ayeres, es cuando olvidamos parcialmente, no ya el ahora, sino el hoy.
De adultos el hoy se pierde entre prisas y el ahora deja de existir, asi desincronizados rodamos sin ver los momentos, los ahoras se han perdido para siempre, "teneis que ser como niños", cuanta razon hay en sus palabras.
Los mañanas parecen pocos, los ayeres muchos y un solo hoy no nos basta.
Tengo mi llave en mano, voy a reparar los engranajes que se han oxidado, perdiendo la sincronía, he estado ajustandolos por algun tiempo. He visto el ayer y he visto el mañana, he ajustado cada engrane sincronizandolos, la sincronía me ha devuelto cada hoy, tambien me ha devuelto un ahora para cada instante.
El mundo gira y ahora yo con el ni mas ni menos.
06-Junio-2005
miércoles, 19 de diciembre de 2007
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