Una torre de ladrillos pegados sin cemento,
pegado con palabras, con hechos violentos.
Muy roja por fuera, pero vacía por dentro,
Se quiebra y se bambolea, ahora que sopla el viento.
Ponen otro ladrillo, pues la altura es la obsesión,
el peso sigue aumentando, en el ladrillo inferior.
Se vuelve añicos, se resquebraja y se baja otro escalón,
y aunque digan que está alta, mas baja la veo yo.
Peor que la de Babel, está torre resultó,
y ni hablando el mismo idioma, su palabra se entendió.
Aunque si dejaban claro, de cual era su intención,
y por mucho que escondieron la verdad al fin salió.
¿Como será si hasta ahora?, la simple brisa ha llegado,
y la torre ante la brisa, gravemente se ha inclinado.
Montañas de arena mueve, aun sin estar enojado.
¿como será cuando sople? y hasta ahora no ha soplado.
Hasta los tres cochinitos, ya de casa se han mudado,
porque vieron que esos ladrillos, que de barro son formados,
se deshacen en las manos, pues no fueron horneados,
y de soplos saben ellos, cuento viejo y muy contado.
pues ellos mucho saben de soplos
domingo, 10 de enero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario