Mejor que duerma

Habita en el mar,
ese mar que yo extraño.

Duerme en el lecho marino
esperando ser despertado.
Si lo vieras,
con su cetro y su corona
indomable, si se le deja,
y si se le deja, furioso.

Le gusta recitar poemas,
el viento lo sabe y se los lleva.
La lluvia acompaña sus cantos.
La piedra los celebra cuando rompen las olas en ella.

Aun no conozco su nombre,
y de ficción pareciera,
si no fuera que hace ya tiempo,
me batió contra el suelo su fuerza.

Déjalo, déjalo que duerma.
Que si despierta...
No habrá azul en el cielo
No habrá paz en la tierra.